Causas
políticas-institucionales
La política es parte
de la crisis, durante muchos años los gobiernos apostaron por lo fácil, la
construcción. En lugar; de energías renovables, innovación, investigación y un
fuerte tejido industrial.
En esta crisis,
tanto los que gobernaron como la oposición tienen parte en esta historia ya que
estaban más preocupados por los votos que hacer un país más sólido en
educación, una sanidad sostenible y fomentar un sistema más productivo a largo
plazo
Desde que empezó dicha
situación se ha descubierto: casos de corrupción (sin distinción de ideologías),
falta de transparencia, dudosa financiación de los partidos, deterioro del
bipartidismo y por último, existe una gran cantidad de políticos en empresas
eléctricas o en bancos, las denominadas “puertas giratorias”.
Porque un político
tiene que trabajar para mejorar el bienestar de su país, como decía Aristóteles:
el fin último de la política es hacer feliz a sus ciudadanos.
¿Hemos salido de
la crisis?
Según el profesor
universitario de economía, Iván H. Ayala, señala que la economía está
mejorando. Pero para dilucidar mejor este asunto es preferible no entrar en la discusión
de si estamos saliendo de la crisis o no, pues habría que precisar de mejor
forma las palabras “salir” y “crisis”, términos demasiado usados. Hay que decir,
eso sí, que estamos asistiendo a un cambio de modelo económico, con
características estructurales de precariedad, desigualdad y bajo crecimiento.
Otro economista, Santiago
Becerra, comenta que no hemos salido de la crisis sino que ha habido un repunte
del consumo. Porque España mantiene más de 4 millones de parados.
Conclusión
Teniendo todos los
datos sobre la mesa, se podría decir que hay un dato positivo por 5 negativos,
es decir, que aunque es insensato decir que no hay cierta mejoría, es claro que
faltan al menos unos años más para estar en una relativa tranquilidad en temas
como la educación, empleo, sanidad y las pensiones.
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